
El problema que en mi opinión se aparece ante
nuestra mirada, no es otro que el nacido del egoísmo acérrimo. Pues al parecer,
en este mundo infame, sólo importa lo inmediato, y no aquello que conlleve una
inversión de cara hacia un futuro.
Si, hablo del sistema educativo, aún podría
hablar de muchas otras cosas relacionadas con dicho modus operandi, porque al
parecer sólo importa el ansia de un poder y lo efectivo en un periodo de no más
de cuatro años.
Lo que yo quería tratar en este caso es la
educación:
-Tal como todo escrito ha de empezar con una
tesis inicial, en el mundo las cosas funcionan de una manera muy similar. En
este caso, en la educación, hablare desde su base: La educación infantil y
primaria.
Las bases, o los pilares principales siempre
son lo que más determinan lo que algo será en un futuro, por eso mismo no
construimos sobre arenas movedizas.
Hoy día vivimos en un mundo globalizado, en
un mundo de comunicación, en el que hablar una única lengua será hablar de
analfabetismo. Por lo cual el refuerzo de las lenguas extranjeras junto con el
aprendizaje correcto de la nuestra propia harían que nuestro futuro sea más
optimista, en cambio, ¿cuántos aún no saben inglés en este país?
Y se plantea introducir otra lengua
obligatoria más, lo cual no me parece negativo pero, digo yo: -Primero vamos a aprender
a enseñar bien una y luego a introducir otra, pues por ejemplo yo personalmente
he estudiando lo mismo en inglés desde la ESO (Menos mal que he estudiado por
mi cuenta).
Por otro lado tanto el campo matemático como
el humanístico hacen que el desarrollo mental se optimice de manera muy
positiva, además de que como bien saben, cuesta mucho menos adquirir
conocimientos siendo un niño, que un adolescente o un adulto.
Así pues asentando las bases, una vez en la
formación secundaria obligatoria, el nivel mejoraría.
Porque el problema es que actualmente nos
movemos por saltos, de infantil a primaria, de primaria a secundaria, de
secundaria a un bachillerato, o bien, a un ciclo formativo.
Si la educación fuese mucho más regular, y se
concienciara que lo conseguido es para nosotros mismos, quizá hoy no tendríamos
tal tasa de fracaso escolar.
Pues aun pudiendo tratar varios ejemplos,
hablaré del más significativo, que es el segundo curso de bachillerato, donde
todo se inclina hacia Selectividad, y además de manera bien injusta, pues para
quién quiera hacer un ciclo formativo superior, ha de aguantar el mismo
trámite, que es: -Un curso de preparación a unos exámenes que no va a realizar.
Además de ser un curso mal planteado, ya que se ha resumido en dos años lo que
anteriormente eran en tres, un ejemplo es que la asignatura de: Lengua
Castellana y Literatura, hoy comprende lo que antes eran tres asignaturas:
Comentarios de texto, Literatura y lo relacionado con la sintaxis.
Por otro lado también Selectividad, donde
puede que, yo no destaque en asignaturas que no son de mi modalidad, pero en
cambio estas si influyen en mi nota de manera que, puede que por asignaturas ajenas
a mi campo no entre en mi grado.
Por lo cual como conclusión final, lo que
podría salvar a este país es la inversión, no los recortes voraces que parecen
no acabar.
Reclamo, la disminución del ratio de alumnos
por clase para favorecer el ambiente de estudio, más importancia a la
especialización en materias relacionadas con tu futuro universitario o de ciclo
formativo, reclamo también que la especialización profesional se mueva por lo
que nosotros mismo deseamos y no solo con miramiento único hacia la salida
profesional, como uno de nuestros ministros actuales propuso.
Reclamo por último, que la inversión, no se
haga por el futuro de un partido, se haga por el futuro de un país, y por la
mejoría de este, de lo “pequeño a lo grande” dice un proverbio romano, pues
hagamos que de lo que somos hoy, mañana estemos orgullosos.
Twittear
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Comenta con educación y respeto, a ti no te cuesta nada y no me obligarás a censurarte.