En España,
tenemos la mala costumbre de poner la alfombra roja a todo aquello que nos
llega allende nuestras fronteras. Lo que viene de fuera, por defecto, siempre
es mejor que lo de casa. Si a eso le sumamos el socarrado multiculturalismo y
la alianza de civilizaciones agitada durante años por los mediáticamente
correctos, ya tenemos el cóctel completo.
Un
imán británico de origen iraní, Anjem Choudary,
una de las voces autorizadas y más influyentes en Europa de la comunidad musulmana, ha vuelto a
poner el grito en el Cielo por lo que considera "una
ofensa" y "un
menosprecio" a
la religión del profeta: los fastos y procesiones de Semana
Santa en nuestro
país.
"La
Constitución española de 1978 recoge que España es un Estado
aconfesional", explica el
clérigo en una reciente entrevista en el 'Daily Mail', "llevar
a cabo todos los actos y liturgias propios del cristianismo durante la Semana
Santa española, es una ofensa para los miles de musulmanes que se ven obligados
a vivir su fe prácticamente en la clandestinidad", remata.
Constitución Española, art. 16.3
Choudary se refiere durante
buena parte de la charla a nuestro país, y explica que, incluso, se plantean
demandar al Estado español ante
el Tribunal de Estrasburgo; "Es la máxima autoridad
judicial para garantizar los derechos humanos y libertades fundamentales en
toda Europa. Entre ellos, la libertad e igualdad religiosa", sentencia.
El
iraní cree que los más de 1,8 millones de musulmanes que ya viven en España se ven "discriminados" por la propia política del Estado. Una
razón de fe que choca frontalmente con su concepción de la realidad.
"Velamos
por el bienestar de los musulmanes en toda Europa. No vamos a dejar que se
menosprecien y rebajen los derechos de nuestros hermanos. El Islam, en unos
años, será la principal religión de todo el continente. Ya es hora de decir
bien alto '¡Europa, aquí estamos!'".
Fuente: MediterráneoDigital
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