
Así
se señala en el documento “La seguridad en la República catalana: primeros
planteamientos”, incluido en uno de los correos electrónicos incautados por la
Guardia Civil a los promotores de la Declaración Unilateral de Independencia
(DUI).
Tras
un recorrido por los modelos de seguridad y defensa de diversos países, el
documento propone algunas “reflexiones” para Cataluña como conclusión final y
aunque afirma que las fuerzas armadas “no son una herramienta adecuada para
hacer frente a muchas de las amenazas que tendrá Cataluña”, pueden ser, sin
embargo, “necesarias” para la “República”.
Y
serían necesarias, añade el documento, para dar respuesta a amenazas como los
conflictos armados “a ante retos como la defensa del espacio marítimo o la protección
de infraestructuras críticas”.
Porque
aunque “los ataques armados contra Cataluña son poco probables”, subrayan los
independentistas, “nunca son completamente descartables”. Y pone como ejemplo
“el incremento súbito de la actividad bélica en una región pacífica desde el
año 45 como es la frontera entre Rusia y Ucrania”.
De
todos modos, se necesitaría un periodo de transición antes de contar con un
cuerpo de defensa -que podría tardar entre cinco y diez años en estar
totalmente desplegado, subraya-, durante el cual Cataluña tendría la ayuda de
algún estado europeo para garantizar la protección de su territorio y evitar
que “se convierta en un agujero negro en las puertas de Europa”.
Una
vez analizada la situación de algunos países, como Austria o Dinamarca, el
documento cifra entre 18.000 y 22.000 el número de efectivos del ejército
catalán, y considera que la “República” debería plantearse si quiere un cuerpo
de defensa formado por profesionales o por milicias, además de su rol
internacional. Reconoce que la mili obligatoria tiene una imagen “muy negativa”
entre los catalanes “debido a la asociación mental que se hace con el Ejército
español”, por lo que deja ese debate para más adelante.
En
suma, los independentistas entienden que “es más recomendable” tener un cuerpo
propio, proporcionado y bien entrenado mejor que convertirse en un país sin
ejército.
También
admite que la sociedad catalana tiene un sentimiento antiimperialista,
reticente a EEUU y a la OTAN, si bien opinan que para mantener la independencia
“es más recomendable formar parte de instituciones internacionales que
mantenerse al margen”.
Twittear
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Comenta con educación y respeto, a ti no te cuesta nada y no me obligarás a censurarte.